15. Reflexión para todos los emprendedores

Por lo general siempre buscamos el camino más fácil para hacer las cosas, y de salto que eso puede resultar que todo sea mas complejo a la hora de evaluar el todo de los resultados finales. Fuera de eso nos estamos acostumbrando que todo nos lo den digerido, hasta el punto que en un tiempo no muy lejano se nos puede olvidar masticar.

Espero que esta expresión, última, hiperbólica sirva de algo para comprender que se hace indispensable generar merecimientos para obtener los logros y propósito que nos encaminamos en lograr, cuando se trata de sacar adelante algún proyecto empresarial.

Estas líneas cumplen su razón de ser, si se crea un espacio a la reflexión, de invitarlo a usted a recabar en lo mas profundo de su interior si de verdad su vida profesional está encausada y acompañada de actos de convencimiento y certeza, de lo que hace.

- Si usted tiene la oportunidad de emprender un proyecto nuevo, cualquiera sea, lo primero que debe sopesar es encontrar la afinidad potencial que puede tener con el. NO hacer las cosas porque le toque, porque no hay otra salida. Sepa y entienda que el mundo de hoy está lleno de personas insatisfechas, que trabajan en lo que no les gusta. ¿Quiere ser uno de ellos?

- Acepte, que para poder triunfar hay que amar primero las DERROTAS, es el primer paso para comenzar a construir la cadena de eslabones del TRIUNFO. Son las derrotas y los fracasos los grandes generadores de OPORTUNIDADES. En el jolgorio y el triunfo no hay espacio a la reflexión, es en la oscuridad de las dificultades donde se gestan los grandes descubrimientos, las mejores ideas, etc.

Así entonces, es indispensable sentir PASIÓN, amar con desbordada locura lo que se hace, con el fin de poder soportar los embates y tempestades que asomarán, a la distancia, en cada momento de CONSTRUCCIÓN.

Adenda morbosa, pero cierta: El gran enemigo de los emprendedores son sus parejas afectivas. No importa, déjela de lado y vaya por su sueño.