Por: Dr. William Franco

24. Voy hacer un proyectico pequeño

Retire para siempre de su léxico los diminutivos, de manera inconsciente, sin usted proponérselo está desmeritando su labor. El hecho que su proyecto no tenga la envergadura de otros, no quiere decir que sea menos importante. Los procedimientos para el manejo y la gestión son los mismos, guardando las proporciones.

Antes de ejecutar el proyecto, lo invito a que se reúna con un profesional en acuicultura, y de la mano de él, diseñe un proyecto que al menos tenga proyección de sostenerse en el tiempo, esto es: Que sea rentable, y responda por la inversiones fijas que se deben adelantar: Artes de pesca, adecuaciones locativas, etc.

Ahora bien, hay que diferenciar bien entre un proyecto (algo bien estructurado -Business Plan) y echar un volumen determinado de peces en un espejo de agua. Son dos cosas muy diferentes. La vocación acuícola no se determina por el volumen de peces que se vierta en una piscina de agua (estanco - represa - etc.), es algo mas elaborado que requiere de tiempo y convicción de gestión para hacer las cosas como debe ser.

En otras ocasiones escuchamos decir: Voy hacer un ensayo para ver si este negocio sirve. La sola construcción semántica de la frase invita al fracaso y a no asumir desde un comienzo un compromiso, serio y firme, frente a el emprendimiento. Con estas intenciones nadie ha triunfado, es por eso que existen tantos negocios viviendo el sueño de los justos.

Conjugar verbos como: Voy a intentar, Voy a probar, voy a mirar, es propio de los mediocres que no tienen un norte definido de lo que quieren hacer. Se pasan la vida sin pena ni gloria intentando. La acuicultura no es ajena a estos pelafustanes, que sin bitácora ni método quieren abrazar los laureles del triunfo.