Por: Dr. William Franco 

2. La resiliencia se nutre del caos

En todo adelanto de un proyecto, subsisten riesgos de DESTRUCCIÓN, siempre están latentes, son parte del núcleo de la esencia. El caos es un principio rector- indestronable -, no exclusivo únicamente del fracaso o del error, aplica con determinación también en el alcance de los logros de objetivos.

Toda destrucción resulta de una "Transición de Fase", que libera Energía Libre, sea para crear nuevos patrones, con un nuevo orden, mas compacto o para recoger entre los escombros de las dificultades otras huellas de apoyos que permitan reiniciar un nuevo desafío de construcción con mejor expectativas de certeza.

En ambas aventuras se presenta EL CAOS, la posibilidad de replantear el trabajo, veamos:

1. De los logros de objetivos: Si la eficiencia del elemento (módulo - sistema) es óptima, indica que ha superado los retos de la resiliencia, ganando las dificultades, esto hace saber que el resultado - logro - encontrado, en medio de la complejidad, se ha transformado - caos organizado - en un elemento mas robusto, que ofrece otro ORDEN, un nuevo patrón.
   
   El esfuerzo, el trabajo anterior que gestó el nuevo patrón se destruye, cae, libera energía libre, se transforma en un OBJETO actual, reciente, nuevo donde se compila, se comprime, se acumula, se resume todo el desarrollo anterior.
   
   
2. De los errores: Transita y recorre los mismos espacios: La energía libre que genera la destrucción (caos), activa, cataliza, empuja en aguzar la atención sobre los elementos que han servido de apoyo para la construcción. Sin embargo, como no han superaron las expectativas de la resiliencia, la capacidad de resistencia operativa, dejan como resultado un caos desorganizado. En las cenizas está el conocimiento.
   
   En este acápite es indispensable la pasión, el bordón de apoyo para continuar en la brega. La energía que libera el caos, se observa desde la óptica de un problema positivo, retroalimenta y fortalece el carácter, atempera la voluntad. Genera otras oportunidades, creando otras vías de evaluación y/o interpretación.

Espero que con esta exposición se comprenda mejor los conceptos de inestabilidad e incertidumbre, en los albores de los procesos del conocimiento, en espacios de construcción y/o ejecución.  Lo mejor que le puede suceder a un emprendedor es saber asimilar y valorar el significado etimológico del CAOS. Sin este principio, de selección natural, no habría posibilidad alguna de recorrer los caminos de la invención, la creatividad.

Entretanto: El único método científico parte de la observación y del ensayo - error. Los filósofos se encargan de hacer los planteamientos, los científicos de aterrizar las ideas que se dibujan de los objetos, y los emprendedores de recoger, robar la información y darle valor agregado.

Jamás copie una idea, eso sólo le caben a los mediocres, la información hay que "robarla" para transformarla en objetos nuevos que registren innovación y/o valor agregado de altura memorable. Es necesario trabajar al límite de las posibilidades, sin temor en estrujar, sin miedo de gritar y despreciar a los chambones.  La terquedad de un triunfador se sustenta en querer romper tendencias con el afán único y exclusivo de vencer la resistencia al cambio.

Las palmadas en el hombro son un respiro que suplican los tristes de espíritu, el mejor pago es la felicidad que suscita alcanzar el logro.  A los necios hay que apuntillarlos en la cruz del morrillo, clavarles el estoque sin perderle la mirada a los ojos.  No estamos en épocas de contemplación ni de medias tintas; el mundo actual está diseñado para los triunfadores no para jilgueros asomados por las ventanas (aparecidos).