Por: Dr. William Franco

15. Inversionistas que llegan en paracaídas a la acuicultura

Es de resaltar que muchos inversionistas, emprendedores llegan a la acuicultura no por convicción sino por necesidad, o por adelantar otra actividad paralela a la principal. En la mayoría de las veces, cuando esto ocurre, el ímpetu inicial es desbordado, fruto del comportamiento emocional del cerebro, pero con el pasar del tiempo el sistema de recompensas a nivel cerebral no es el esperado se abre el camino para la desmotivación. Resultado: Se abandonan los proyectos o quedan a medias.

En función de prevenir lo previsible, en materia de riesgos, tómese el tiempo necesario para reflexionar, pensar, investigar, sobre la actividad que desea comenzar. Muchos emprendedores se animan a desarrollar un proyecto sustentados en los comentarios que escucha en su medio. Sin embargo, estas son verdades a medias, cada cultivo de peces tiene su meollo, sus particularidades, sus diferencias, sus semejanzas, etc.

Los comentarios sólo deben de servir para tomarlos como un punto de referencia de apoyo, no para tomar decisiones. El hecho que un cultivo de peces esté cerca del otro no quiere decir que todos sean exitosos, no es cierto. Las buenas maneras de manejo son indispensables, entre un campo y otro pueden existir diferencias de grado.

Hay muchos proyectos que se han ejecutado con estas pretensiones y hoy reposan en el olvido. La acuicultura es como una obra de arte (metáfora) se construye día a día, se depura el hacer en cada paso que se da, con paciencia y observación constante, se rectifica, y si es necesario se da un paso al costado para buscar otras vías de solución. Lo que marca la diferencia frente a otras actividades liberales son los tiempos de reacción. En acuicultura hay que ser diligentes y rápidos, contrario – sensu a lo que puede ocurrir con otros emprendimientos.

Por último quiero que entienda algo, en esta actividad nunca hay proyectos finales, un producto final terminado no lo hay, por el contrario siempre se debe estar avanzando en mejorar, y muchas veces se retrocede para poder avanzar después.