Por: Dr. William Franco 

7. En las derrotas está la felicidad

La felicidad es un estado del alma, un reconocimiento al esfuerzo, una búsqueda interior, un trabajo constante en abandonar los miedos.

La plasticidad que ofrece el cerebro, nos facilita adquirir nuevos conocimientos, pero igual debemos tener la certeza de saber evacuar los conceptos y formas de ser que ya no son relevantes ni eficientes para enfrentar el presente. Y para esto tenemos que aprender a "desaprender" sino estaremos condenados a construir el futuro con base en el pasado (recuerdos), desaprovechando así las oportunidades que ofrece el presente (realidad).

La ciencia nos ha demostrado que el cerebro no es el órgano mejor para resolver los retos que impone la vida. La mente es necia, y siempre va a estar condicionada, sometida, esclavizada a los miedos y temores. Lo anterior hace que el individuo sea por esencia - antropológica - un ser conformista, que detesta perder, y por eso prefiere no someterse a las aventuras que ofrecen los riesgos. Es una respuesta innata a los albores de la "sobrevivencia": Si así he vivido, bien o mal, pero aquí estoy, para que arriesgarme en cambiar. Es mejor malo conocido que bueno por conocer.

Enfrentar la vida de esta manera es mostrar resistencia al cambio, es cerrar las ventanas de las oportunidades. Tenemos que ser conscientes que no somos un producto terminado, que estamos en estos planos terrenales evolucionando, vinimos fue a aprender. 

Lo peor que nos puede suceder es creer en los demás, subyugarnos a los comentarios de los terceros, someter nuestros actos de conducta a las querencias de la doma que impone la sociedad, al que dirán. La verdad no es reducible a las partes: Lo que puede ser cierto para alguna persona no necesariamente aplica en usted.

- El género humano  consume el 70% de la energía del cerebro en predecir el futuro, el 20 % en recordar el pasado y el 10% en contextualizar el presente. Pero lo mas revelador es saber que dedicamos el 90% de la realidad (10 % del presente) en pensar que opinan los demás de nosotros. Nuestra atención esta mas determinada por el rumor, el comentario, el chisme que en función de construir y aproximarnos a explorar de manera consciente en buscar la verdad.

En este orden de ideas, el cerebro es un cementerio de basura, y ese margen residual (1%) que usamos de manera eficiente es el que nos ha permitido evolucionar. Y así funciona el universo, el 99% son errores.

Si fuera por probabilidades matemáticas, estaríamos aún en la edad de piedra, pero son las "Transiciones de Fase", las que nos han permitido evolucionar con mayor prontitud.

Por eso es importante el caos, los errores, el único medio idóneo para extraer semillas de conocimiento, en medio de los escombros que dejan las derrotas, es donde se encuentra los principios de verdad.

La vida misma está construida sobre estructuras inestables, en cada caída se libera "energía libre", y es ella la que nos retroalimenta para seguir adelante, siempre y cuando abracemos con pasión el valor al esfuerzo mismo, no el resultado.

El devenir, la existencia del ser humano está construida, siempre, sobre estructuras inestables, igual que el éxito. La magia de todo esta en saber comprender la realidad, no el pasado. No resistirnos al cambio. Los únicos que no cambian son los imbéciles.

Es legítimo caernos, pero es obligación levantarnos, sin temor a perder. Los espacios de felicidad siempre son proporcionales a la capacidad de riesgo que desee asumir, y para estos desafíos es indispensable primero aprender amar las derrotas.

Someta con decisión esa condición detestable de querer resolver todo con inmediatez y prontitud. Esa impaciencia es el primer enemigo a vencer, todo requiere de una evolución, un tránsito, un proceso. Lo único que ofrece el desespero es mermar la capacidad de OBSERVACIÓN, en función de contextualizar la realidad.

Por último: Los ritmos de cambio son a velocidades siderales, sino sabemos ajustarnos a esta realidad serán otros los que escriban nuestra historia, convirtiéndonos en sus esclavos, ofreciéndonos a gotas placebos de felicidad a su antojo y dominio.

¿Te atreves?, no le tenga miedo a la oscuridad es ahí donde se gesta la FELICIDAD.