Dr. William Franco Gallo

ATENCIÓN – INTENCIÓN - MOVIMIENTO:   INTELIGENCIA SOCIAL Y EMOCIONAL

El cerebro  es una caja cerrada, que: para interactuar con el exterior lo hace a través de cámaras, que son todos los órganos de los sentidos: 1 - ojos: -colores - formas , 2 - tacto: sensaciones, 3 - gusto: sabores, 4 - olfato: olores, 5 - oídos: sonido.

Para implementar esta estrategia, de contacto con el exterior, el Sistema Nerviosos Central (cerebro) aplica dos (2) metodologías: 1 – Por contracción muscular (movimiento) 2 – por secreción (bioquímica: hormonas, etc.)

El Sistema Nervioso Central (cerebro, también ha evolucionado, en millones de años, con mejores versiones), surge del movimiento intencional, en dirección de conseguir energía para sobrevivir (buscando comida = cazando – y huyendo para no ser capturado).

Lo más subyacente en el origen del universo es: código de información, sonidos , impulsos, fuerza, flujo de energía, transiciones de fase, materia.  Todo lo anterior se encadena  de manera bella para la creación del ser humano,  agregando símbolos,  con alguna noción de lenguaje, que da inicio a un pensamiento germinal, y porque no a una idea, que se trasmuta en  Intención, revelada en un impulso, el detonante de la fuerza, surgiendo el MILAGRO de la  materia (universo mismo: Big - Bang ), que genera movimiento.

Todo lo citado es la cadena de valor del origen del Sistema Nervioso Central (cerebro), y también del universo mismo como tal. El ser humano es parte de él, y el universo no es otra cosa que la esencia de DIOS. Somos creados a imagen y semejanza de El.

Origen de la Fuerza: en su esencia, es: código de información y flujo de corriente, lo sustantivo para crear una mente corpórea, universal, no solo contextualizada en el cerebro (cabeza).

La mejor prueba de una mente corpórea es la fuerza que se puede focalizar en determinado momento – a voluntad del individuo – en un lugar determinado para resolver una complejidad, reto, tarea.  La fusión de cuerpo y mente – en una misma unidad de tiempo - aumenta la fuerza física, la potencia, etc.

Origen de lo  Subjetivo:

Origen de las sensaciones:

Lo citado hace saber, que el MOVIMIENTO – mental y físico – es determinante para la vida. Cuando el cuerpo humano  baje su intensidad de caminar (movimiento externo) y pensar (movimiento interno), merma los niveles de atención (interés); es decir, el flujo de energía y de información a nivel de la mente reduce su intensidad, siento lo anterior la cuota inicial de las enfermedades: mentales (emocionales) y físicas (somáticas); terminando su final, en una desconexión atómica (muerte).

Nada desaparece, la materia (energía) y el alma (códigos de información) siguen su devenir, en su esencia, siendo parte del todo: “en polvo eres, en polvo te convertirás”.

Premisa 1: La motivación, la pasión es el detonante de los humanos para robustecer los niveles de ATENCIÓN, elemento determinador en el movimiento intencional (flujo de energía) y recolección de datos (códigos de información) a nivel de la mente.

Premisa 2: Si hay ATENCIÓN, existe la posibilidad de hallar CONOCIMIENTO,  (que no es otra cosa que simplificar algo, knowhow: conocimiento productivo), la mente se expande, crece, cambia; existe posibilidad de perdón, desaprender, innovar.  El conocimiento es el antídoto de la depresión, baja autoestima, el estrés malo.  Obsérvese como en cada detalle se involucra el MOVIMIENTO. Si existe atención, existe intención de hacer algo = MOVIMIENTO.

Si las empresas no se mueven – de su zona de confort -, en modo resiliente (capacidad adaptativa: moverse bien en medido de la inestabilidad e incertidumbre), en un mejoramiento continuo (Kaizen) diario, terminaran desapareciendo del mercado.

Recomendación: Entre más se cultive la atención (fundamental la comprensión de lectura, leer y leer, pensar, observar, silencio) el sistema inmunológico se fortalece, el flujo de energía es mejor en el cerebro. Una atención buena (plena) es el eslabón principal para demarcar la realidad, fundamental a la hora de tomar decisiones – acción - con buena prospectiva.

La Inteligencia Emocional (D. Goleman) se debe definir colocando en contexto  dos situaciones:

1. Saber tener control y manejo de las emociones individuales, como persona,
2. Saber interpretar las emociones de los demás.

De la “integración” juiciosa de las dos anteriores es la calidad en las decisiones.

Las emociones no son otras, que: La ira, los afectos, la rabia, el deseo, odio, perdón, apoyo, colaboración, compasión, etc.

Saber complementar ambas situaciones es la cuota inicial para construir unas buenas RELACIONES SOCIALES, que no son otra cosa que construir alianzas estratégicas – sobre conceptos de ficción -, aplica en los negocios (también),  para la sobrevivencia del individuo, grupo, manada, gremio, región, país, especie.  Es esta estrategia la que nos permite evolucionar, innovar, mejorar la productividad, ser mejores en la sociedad.

Es aquí donde surgen los principios y valores, convencionalismos sociales y normas, leyes y códigos del Derecho, que luego fueron repúblicas, imperios, feudos,  Estados de derecho = Países.  Todo lo citado es mera FICCIÓN, que solo existe cuando el otro (persona, miembro de la manada), lo acepta, lo cumple, lo acata.