Acumulación de residuos reduce el oxígeno
Por: Doctor William Franco Gallo
ACUMULACIÓN RESIDUOS AFECTA PROFUNDIODAD DEL ESTANCO
Todo proyecto acuícola (piscícola) debe ser implementado con prospectivas de idoneidad para disminuir los riesgos medio ambientales, resultantes de las actividades propias que trae consigo un cultivo de peces.
La materia orgánica (sedimentos) se define como la fracción del suelo compuesta por el resto de alimento no consumido, organismos de origen animal y vegetal en diferentes estados de descomposición y sus principales componentes son: carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre.
La materia orgánica se forma en estanques de piscicultura por la acumulación de los elementos suministrados al pozo (estanco) como los residuos de los alimentos, las excretas (heces fecales) que, sumados a las partículas del suelo erosionado, forman el sedimento. Si esta materia orgánica – Manto de Lodo - no se retira con el tiempo se compacta y comienza a ser parte del suelo, afectando la profundidad (altura) de la columna de agua.
Por eso es importante implementar políticas de trabajos orientadas a recuperar el ecosistema ambiental, donde se lleva adelante el cultivo de peces (resiliencia): llevar de nuevo todo a su estado inicial para efectos de evitar turbulencia sistémica que pueden llevar al traste todo proyecto productivo.
Los Mantos de Lodos, materia orgánica en suspensión, es el peor cáncer de todo cultivo de peces, hace su trabajo destructivo de manera silenciosa e imperceptible: lentamente va reduciendo la capacidad productiva del proyecto acuícola sin grandes algarabías por resaltar.
Por eso recomendamos, siempre, que, después de cada cosecha de peces (recolección) lo procedente sea retirar el manto de lodo, que flota en la parte del fondo de la columna de agua. Estas labores de trabajo se deben de llevar adelante con un trasmallo especial para retirar lodos. En su presentación y armado son igual a los de pesca, la diferencia está en el tamaño del ojo de la malla, el peso de su lastre (collar de plomos), y su metodología de trabajo: van al fondo – sumergida la línea de flotación – para luego ser arrastrados, en misión de barrer, cepillar el fondo del suelo hasta dejarlo completamente limpio de las excretas acumuladas que oxidan el agua (destruye oxígeno).